Doble moral y doble teleférico

Día 30 de Diciembre con mani en la plaza de Colón de Madrid. Se manifiestan las familias cristianas (sólo las católicas) porque ven múltiples amenazas en el horizonte: aborto, divorcio exprés, educación en valores laicos y claro, el matrimonio gay! (horror de los horrores). Como si cualquiera de estas cosas les impidiera a ellos casarse para toda la vida, tener familias numerosas y llevar una vida sexual perfectamente fiel y heterosexual. Si quieren pueden practicar sólo la postura del misionero y en los días de máxima fertilidad. Pero no, ellos se sienten amenazados y atacados; pobres. Es el fin de fiesta de una legislatura con una jerarquía eclesiástica más combatiente que nunca; haciendo política como nunca. Y con más doble moral que nunca: el último ejemplo su silencio ante las declaraciones del obispo de Tenerife afirmando que algunos menores "incluso te provocan". Vaya unos personajes más edificantes!

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Mientras esa manifestación tan necesaria ocurría en Madrid, yo estaba en Barcelona, disfrutando de mi familia alternativa y descubriendo los dos teleféricos que hay en la ciudad, en el parque de Montjuich. El que ofrece mejores vistas es el más moderno, el del Castillo. Se puede acceder con el funicular que sube desde el Paralel. Vistas espectaculares de toda la ciudad. El segundo teleférico, es el histórico, el que va desde Montjuich a la playa de la Barceloneta. Las instalaciones tienen mucho encanto, con los cables colgando de dos torretas de estilo industrial, pero las vistas no son tan buenas, a excepción de las del Port Vell y el Paseo de Colón (que no tenía manifestantes sectarios como el de Madrid).