Agenda cultural de Barcelona
El finde pasado nos hemos movido por:
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Exposición fotográfica Latidos de un mundo convulso. Organizada por Caja Madrid en el centro cultural que tienen en la Plaza de Catalunya (una mini Casa Encendida). Fotografía documental de 10 periodistas españoles que recorren las zonas más conflictivas del mundo. Regulín.
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Exposición Bajo la bomba en el MACBA. Arte en el periodo posterior a la II Guerra Mundial, del 46 al 56, hasta el inicio de la Guerra Fría. En ese periodo el centro del arte mundial deja de ser París y pasa a ser Nueva York. Mega mezcla de artistas franceses y americanos con nombres muy conocidos como Pollock o Rothko. Muestra de valor indudable pero que a nosotros nos dejó bastante indiferentes. El Expresionismo no es para mi.
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El gran evento del fin de semana prometía ser un concierto de Nancys Rubias y Chico y Chica contra el Cambio Climático en una sala del barrio de Gracia. Estaba organizado por Esquerra Verde y me parecía genial esa mezcla de la frivolidad Nancy con el compromiso ecologista. Pero, oh desgracia, no había entradas. Un disgustazo. Para paliarlo nos metimos en el cine y fue peor el remedio que la enfermedad. Vimos una película británica de Magos Oz (el de In&Out) que se titula "Un Funeral de Muerte". Ya, ya sé... a quien se le ocurre, con semejante título. Un bodrio; yo hubiera salido del cine. Comedia sin la más mínima gracia, aunque en la sala se reían de todo (tipo dices "caca, culo, pis" y la gente se parte de risa).
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El desastre cinematográfico del sábado se vio subsanado por Blade Runner (Director's Cut) el domingo. Un lujazo verla en pantalla grande. Una maravilla, aunque a mi no me dejó muy buen cuerpo. La frase mítica "He visto cosas que no creeriáis. Atacar naves más allá de Orión... Todos esos recuerdos se perderán como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir" me genera un poco de intranquilidad. Y no podía dejar de pensar en esa tristeza tan grande que transmite la película, esa lluvia permanente y ese futuro de hombres y androides en el que no se sabe quien tiene más sentimientos y quien está más solo. Un auténtico mundo líquido.