Sant Joan

Noche de San Juan en Barcelona, en la playa Mar Bella, a la que solemos ir de día. La playa convertida en disco. Plagada de gente, muchos llevando neveras de picnic con sus propias bebidas. Ambientazo. Música house en los chiringuitos, mojitos deliciosos a 10 euros, fuegos y bengalas sobre el mar. Pero ni rastro de hoguera; una pena.

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Antes de bajar a la playa, hablé con mi madre. Me recordó, como no, que el año pasado pasamos el fin de semana juntos en Galicia, con jap. Y tuvimos hoguera. Ella quemó unos palitos y hojas en la finca para saltar el fuego y quemar todos los malos espíritus y pensamientos. Mi padre preparó queimada para ahuyentar a las meigas. Todo muy mágico.

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El día de hoy fue de resaca, especialmente para dvt. Por la tarde inauguramos el sistema bicing. Me parece una idea genial. Te das de alta por internet; te envían una tarjeta a casa; y a partir de ahí puedes recoger tu bici en cualquiera de los terminales que hay repartidos por la ciudad, acabarán siendo unos 100. Pagas una tarifa anual de 24 euros y eso te da derecho a desplazamientos de media hora en bici gratis. A partir de ahí te cobran 0,30 euros por cada media hora. No puedes usar la bici más de 2 horas seguidas. El sistema está pensado como medio de transporte y no como recreo, de ahí el límite de tiempo máximo. Hoy recorrimos toda la costa de Barcelona, desde la Barceloneta, dónde estuvimos una horita en la playa, hasta el Forum, pasando por el Port Olimpic. Un trayecto que también se puede hacer caminando: un paseo marítimo enorme.

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