Normalidad
Presentación ayer en el Comité de Dirección sobre los resultados de una encuesta interna a empleados. Los datos más importantes eran los relativos al "Employee Engagement Index". En un artículo de Gallup se explican los diferentes niveles de "engagement" o compromiso de los empleados con su trabajo. A de Vodafone (por poco tiempo en Vodafone ya; está confirmado su cambio a Biotecnología) me contaba que ellos también están midiendo este índice en sus empleados y que hay estudios que demuestran que un 10% de aumento ahí conlleva un 6% más de esfuerzo y redunda en un 2% más de resultados/productividad. Total que el tema es muy interesante y los directivos muestran mucho interés cuando les cuentas estas cosas y, como yo hice ayer, les presentas el vínculo entre mala percepción del gerente/directivo... poco compromiso con el trabajo... baja productividad ... más probabilidades de rotación. En realidad, es algo que todos intuimos por sentido común y nuestra experiencia pero queda muy sólido cuando lo presentas con modelo conceptual detrás y con datos cuantitativos de tu empresa.
La anécdota de la presentación la protagonizó el Director General que antes de que empezara a hablar se descolgó con un:
- DG: te vi ayer en Serrano
- Yo: ah, si? en Serrano? Pues entonces no me verías solo... (yo me refería a que iba con dvt)
- DG: sí, a la altura del museo
- Yo: efectivamente, al lado del Museo Arqueológico
- DG: estarías de compras, de rebajas...
- Yo: si, pero pocas compras en esa zona; estaba todo bastante cerrado; en el centro sí que estaba todo abierto
- DG: ya; y sí... no estabas solo... (comentario que hizo guiñándome un ojo)
Fue muy divertido porque hubo complicidad. Es muy cómodo estar fuera del armario en tu empresa. El Director General "sabe lo mío" desde que en septiembre fui a Chicago al Out and Equal Summit. Y eso me hace sentir muy relajado y muy cómodo. Ayer me dieron ganas de hacer un coming out colectivo para el resto del Comité de Dirección. Pensé en decir "iba con mi novio" por aclarar a la audiencia nuestro diálogo, pero me pareció un poco fuerte (bobada por mi parte, claro, hubiera sido ideal). Me encantó la escena y ese grado de normalidad conseguido. Un contraste total con la situación LGBT general en el mundo; algo que tristemente me ha recordado un documento de Amnistía Internacional que he encontrado hoy revisando emails atrasados.