sábado, 11 de abril de 2020

Nuestra pequeña Rive Gauche

Dentro del kilómetro cuadrado en el que ahora se ha convertido París para nosotros, tenemos un trocito de Rive Gauche, la ribera izquierda del Sena. Es un fragmento bien agradable porque es el que rodea la Islas de la Cité y Saint-Louis. Dentro del segmento que tenemos formalmente permitido se encuentran la fuente de Saint-Michel, la iglesia de Saint-Severin y todas esas callejuelas del Barrio Latino que suelen estar atestadas de turistas. 

Inauguramos formalmente nuestra Semana Santa con un paseo por esa zona la tarde de jueves santo, cuando yo acabé mis teleconferencias y empecé las mini-vacaciones. Descubrimos algún pasaje nuevo justo después del Pont Neuf y alrededor de la Plaza de Saint-Michel. Fue una sensación extraña, y super agradable, poder pasear por esas calles casi desiertas. Yo las solía evitar por la incomodidad de la cantidad de gente y por los continuos reclamos a entrar en los restaurantes. Ahora está todo muy tranquilo. 

Poder pasear en una ciudad como París con poco tráfico y sin turistas es una delicia. Lo único que nos perturba es tener que estar pendientes del reloj porque el tiempo de paseo permitido es de una hora y sabe a poco. Es fácil quedarse cortos para la vuelta a casa. Acabamos siempre algo apresurados y estresados por si nos para la policía.