viernes, 3 de agosto de 2018

A Baixa

Ha sido un placer volver a Lisboa por trabajo. Esta vez me quedé en un hotel al lado del Parque de Eduardo VII, en la zona de Marqués de Pombal. En realidad, debería decir un hotelazo porque mi empresa tiene tarifa preferente y sale francamente bien de precio. La reuniones de trabajo fueron francamente bien: estamos a punto de restructurar el país porque toda la cupula directiva está a punto de jubilarse, así que me espera más trabajo en interesante en Portugal en los próximos meses. La directora de Recursos Humanos de allí es un encanto absoluto, una señora de 60 años muy juvenil y divertida, super gay-friendly, y a la que le gusta hacer Tai Chi. 

Aproveché que me alojaba en el centro para darme un largo paseo al atardecer por la Avenida da Liberdade hasta A Baixa y Praça do Comércio. Hacía años que no recorría esa zona; estaba super animada con el ambiente de verano y vacaciones. Y yo aún trabajando en agosto...