La arquitectura de Chicago
Es mi cuarta visita a Chicago y la primera enteramente de vacaciones. En las 3 anteriores combiné reuniones de trabajo con fines de semana de ocio. Cada nueva visita refuerza mi impresión de que esta es una de mis ciudades favoritas en el mundo, por muchos motivos. Para empezar esta el tamaño, unos 3 millones de habitantes y un centro muy manejable andando. Después está ese lago-mar que la dota de playas y actividades naúticas, unos museos impresionantes, y un muy animado barrio gay… Pero creo que por encima de todos esos motivos está la arquitectura.
Chicago es una ciudad muy fotogénica. Apetece hacerle fotos a todo porque cada perspectiva ofrece una combinación única de edificios, con alturas y estilos muy diferentes. Desde el hotel tenemos vistas al río, con su hilera de puentes y las dos torres circulares de Marina City en primer plano. Al lado está la Avenida Michigan y el edificio Wrigley, de 1920, cuya torre imita a la Giralda de Sevilla.
Para disfrutar del "skyline", lo mejor es subir hacia el norte, a la zona de playas, desde dónde se observa toda el perfil urbano, dominado por la silueta trapezoidal negra coronada por 2 agujas del Hancock Center. Una perspectiva más cercana de los edificios del centro la ofrece el Parque del Milenio, del que tendré que hablar con más calma en otra entrada.