Hong Kong en vertical
Hong Kong no es ciudad para vértigos. El terreno no montañoso es escaso
y para albergar más de 7 millones de habitantes todo se ha tenido que
desarrollar hacia arriba. Eso implica los edificios glamurosos de oficinas,
pero también toda una maraña de torres de apartamentos más bien cutres. La mejor vista de todo ese gigantismo se obtiene desde el "Victoria Peak" al que se sube con un funicular. También ofrecen buenas vistas los 118 pisos
del bar Ozone que presume de ser el bar más alto del mundo.
Hay otras curiosidades verticales en HK. La primera
es toda una serie de escaleras mecánicas que unen el centro con los llamados "mid-levels", la zona dónde están los apartamentos. Son 800 metros de escaleras que funcionan de bajada hasta las 10 de la mañana, para facilitar el acceso al trabajo en las oficinas del centro, y hacia arriba el resto del día. La segunda curiosidad es la abundancia de andamios de bambú en los que los troncos de distintos grosores están atados con unas cintas. Muy impresionante ver a los obreros ahí encaramados con tan pocas medidas de seguridad. Por último, la otra cosa que
me ha dejado un poco perplejo es el mercado de Mong Kok, el barrio con la mayor densidad de población del mundo. Los tenderetes se sitúan en una calle estrecha en medio de altas torres de viviendas; un poco angustioso, no apto
para personas con agorafobia.