El Puerto de Victoria
Probablemente lo que más nos guste de Hong Kong es simplemente su skyline, ese perfil de rascacielos que se perfila tanto en lo que se considera el centro urbano, en la Isla (las dos primeras fotos), como en tierra firme, en la península de Kwoloon (las dos últimas fotos). Y es que ya se sabe que a nosotros nos dan cuatro edificios altos y unas luces de neón por las noches y ya felices.
Un sistema de ferrys baratísimos (unos 0,25 euros) conecta las dos orillas de Hong Kong constantemente atravesando el Puerto de Victoria, nombrado así por los británicos en honor a su famosa reina. Las aguas son muy profundas y hacen que sea uno de los mejores puertos naturales del mundo (el otro es Vigo, como todo el mundo sabe :)).