Las playas de Sydney
A media hora al este de Sydney se encuentra Bondi Beach, la playa más afamada y grande de la ciudad. A su lado hay algunas otras playas más pequeñas, encajonadas entre pequeños acantilados. Todas ellas son más bien playas de surferos porque no son muy aptas para el baño. Sus fuertes olas y corrientes las hacen muy peligrosas. De hecho, el día que nosotros las visitamos estaban cerradas al baño salvo una pequeña franja en el centro de Bondi Beach de unos 50 metros, constantemente patrullada por los vigilantes motorizados de la foto. Por si fuera poco, en verano instalan una red anti-tiburones así que definitivamente estas son playas para vivir peligrosamente.
Más hacia el norte se llega a un parque nacional que se llama The Gap, una zona de acantilados muy bonita que es, como Beachy Head en Inglaterra, un lugar habitual de suicidios. Toda la zona está vallada para evitar acercarse al borde y hay repartidos numerosos carteles con el teléfono de la esperanza. Los acantilados miran al Océano Pacífico por un lado y a la bahía de Sydney por el otro. El perfil de la ciudad se divisa al fondo, y de ese lado hay también algunas pequeñas playas mucho más tranquilas. Una de ellas, Lady Bay Beach, es nudista (y gay). El agua está fresca (nada que ver con las playas de la Barrera de Coral) pero pudimos finalmente darnos un baño porque al menos no había olas asesinas ni riesgo de tiburones.