Fauna australiana
No hemos visto ni koalas ni canguros en estas semanas. Nos hemos cruzado con alguna reserva de fauna salvaje y zoológico pero a mi los animales sólo me gustan en libertad, y con matices. De entre las criaturas que sí nos hemos encontrado destacan dos. La primera es una especie de cigüeña, blanca y negra y de pico largo que se ve por todas partes, principalmente ciudades. No tiene buena reputación entre los locales porque su comportamiento es entre gaviota y paloma, es decir, más bien carroñera y atrevida.
En segundo lugar se hallan los los reptiles, en varios tamaños y colores. En Brisbane a lo largo del río se ven grandes lagartos, o más bien una especie de iguanas. En la playa Whitehaven de las Islas Whitsunday nos tropezamos con esa especie de dragón de Komodo de la foto, que representa un salto cualitativo importante. Imponía bastante con sus andares de dinosaurio y su larga lengua.
De esa misma playa me vine con lo que creo es una picadura de medusa en un codo. Fue claramente en el agua porque recuerdo el ardor que sentí. Inicialmente no se veía nada, pero a lo largo del tiempo fue evolucionando hacia una especie de quemadura, incluyendo una ligera costra. No me extraña que recomienden usar trajes anti-medusa. Al menos no ha sido de las realmente peligrosas y en todo caso prefiero pensar que ha sido una medusa y no algún tipo de alien que me haya inoculado un extraño pasajero :).
Por último, tengo que confesar que hemos visto cucarachas enormes en varias ocasiones, incluyendo al lado de la Opera de Sydney. No me extraña que pululen con este tiempo tan veraniego pero no dejan de ser repelentes en todos los hemisferios.