Acompañamientos

Una de las prioridades de esta fase es acompañar a mi madre, que a sus 95 tendrá que digerir, en breve, la muerte de un hijo. Estos días Juan también viajó a Vigo y eso siempre le sienta bien: entretenimiento, charletas y menos tiempo sola para darle a la cabeza. 

En líneas generales, en breve, vamos a ampliar el número de horas que Pili, la señora que la ayuda 3 días a la semana, pasa con ella en casa. También podría pasar algo más de tiempo en la Casa Azul, ahora claramente Verde, con mi hermano Miguel y mi cuñada Elvira. No deja de ser complicado porque desde hace 4 meses, también tienen a la madre de ella, de 97 años, en casa en períodos alternos de 15 días. Se acumulan las pérdidas y las complicaciones. 

Despedidas

Este jueves 20-N, de memoria infausta y fallo judicial incomprensible, viajé a Vigo, con el objetivo principal de que mi madre tuviera la ocasión de ver y despedirse de mi hermano mayor. Tras la venta de su casa en Madrid, se trasladaron unos días a nuestro piso en Reyes, mientras completaban revisiones médicas, y finalmente el viernes pasado se vinieron a Galicia, ya con un deterioro muy significativo de su salud. 

Visitamos a mi hermano en su piso en Baiona. Fue una tarde tranquila y agradable, con esas vistas al mar y las Islas Cíes con las que él quiere acabar sus días. Fue un día muy largo y triste, con aterrizaje en Madrid al amanecer, desde Ginebra, y despedida en Baiona al atardecer. 

Fundación Bullukian en Lyon

En este viaje sólo pasamos una noche en Lyon, lo imprescindible para ver el concierto de Lady Gaga. A la mañana siguiente tuvimos tiempo para descubrir un museo nuevo en la ciudad, la Fundación Bullukian, un centro de arte contemporáneo en la plaza de Bellecour. 

El espacio es muy bonito, con un patio interior muy tranquilo y agradable. Ahora mismo hay una exposición de la artista Prune Nourry muy interesante. Son esculturas para tocar, desarrolladas alrededor del cuerpo humano y la experiencia de la enfermedad y la curación. Nos gustaron mucho, aunque no entramos a una de las salas, totalmente a oscuras, porque había mucho tiempo de espera. 

Lady Gaga en Lyon

Llevamos ya algunos conciertos de Lady Gaga: 6 para ser exactos, todos en recintos distintos, en un periodo de 15 años. Me gustaron especialmente el primero, de la gira Monster Ball Tour, en Bercy (París) y el de la gira ArtPop en Chicago. 

Este viernes la vimos en Lyon, dentro de la gira Mayhem Ball. Tiene mejor ritmo que la gira anterior pero, a mi gusto, es igualmente oscuro, conceptual y con tendencia a la estridencia total. Vamos, que no me quedé muy entusiasmado. También es verdad que la experiencia de los conciertos en viernes siempre es más dura, por el cansancio de la semana, y en esta ocasión yo tampoco estaba muy centrado, por la preocupación por la salud de mi hermano mayor, y su traslado a Vigo. 

A vueltas con la Inteligencia Artificial

Esta semana de trabajo ha estado marcada por mi participación jueves y viernes en una reunión con directores de Recursos Humanos en Lausanne. Estaba organizada por IMD, una escuela de negocios de la que hablé hace unos meses y toda la agenda giró alrededor del impacto de la Inteligencia Artificial en la gestión de personas. 

Es indudable que este nuevo impacto tecnológico es muy diferente a los anteriores porque además sólo estamos viendo la punta del iceberg de una inteligencia que está aún en pleno desarrollo. Hace sólo un año no se hablaba de "agentes de inteligencia artificial" o se especulaba con que nunca superarían a los humanos en identificación de emociones. Hoy los "agentes" están por todos lados y cada vez son más listos y mejores, y además identifican, y a veces gestionan, mejor que nosotros las emociones humanas. En fin, "cosas veredes". 

También es verdad que hay mucho de especulativo en la inteligencia artificial y que cada vez se habla más de una posible "burbuja" que podría acabar en consecuencias desastrosas a nivel financiero. A nivel laboral, todavía estamos en modo exploratorio, pero el potencial para eliminar y transformar profundamente los puestos de trabajo está ahí. Por no hablar del potencial poder desintegrador de sociedades y democracias. Vienen curvas.

En cualquier caso, como Lausanne está a sólo 45 minutos en tren desde Ginebra, hice las idas y vueltas a la conferencia en el día, lo que me permitió disfrutar de los bonitos amaneceres del otoño. Siempre nos quedará la belleza cotidiana y natural. 

Senderismo en Bürgenstock

Este fin de semana hemos hecho senderismo. Suena como todo un acontecimiento porque lo es. Es la tercera vez, desde que estamos en Suiza, que hacemos algo que se pueda considerar una ruta propiamente dicha. Y además ha sido la más larga, unas 3 horas y media. Eso sí, muy fácil y la más vistosa y fotogénica hasta ahora. 

Las rutas anteriores fueron en el lago de Ginebra: el Mont-Pèlerin y la ruta de los Narcisos en Les Avants. En esta ocasión hemos hecho el Camino de los Peñascos y el ascensor Hammetschwand, con inicio y fin el complejo de hoteles del resort Bürgenstock. Es una ruta fácil e histórica, porque la abrieron a finales del siglo XIX, junto al primer hotel, bordeando los acantilados de la montaña y excavando algunos túneles. A principios del siglo XX construyeron un ascensor exterior de más de 150 metros, que sigue siendo aún hoy el más alto de Europa y que permite el ascenso a la cima de la montaña. Las vistas son muy impresionantes en toda la ruta: de un lado se disfruta del Lago de Lucerna (con su mar de nubes, dependiendo del día) y del otro de los paisajes alpinos, con granjas, glaciares y cumbres nevadas. Todo muy bucólico. 

Cerrando el fin de semana de aventura y campo (olor a vaca incluido), nos vimos para almorzar en Lucerna con Carlos y David, venidos desde Zug para la ocasión. Nos nos veíamos desde el encuentro de Hardbrücke en Febrero y nos pusimos al día en lo personal, profesional y en el estado general del mundo. 

Hoteles Bürgenstock en Lucerna

Prácticamente un año después, hemos vuelto a Lucerna y, de nuevo, de la mano de los hoteles Swiss Deluxe, en los que David tiene tarifa de empleado. En esta ocasión nos hemos quedado en el resort Búrgenstock, un complejo de 4 hoteles diferentes, que están situados a media hora en barco desde Lucerna, colgados de unos acantilados a 500 metros del lago. Además del barco, hay que tomar un teleférico para subir hasta allí. 

Aunque algunos de los edificios son muy recientes, las actividades turísticas iniciaron su andadura en 1873, así que es un sitio con solera, que conserva numerosas fotos de la Belle Epoque. Hoy en día, acumula restaurantes, piscinas interiores y exteriores e instalaciones de spa. También, por lo visto, acumula visitantes en verano. Ahora, en cambio, es temporada baja, aunque el tiempo es excelente y no tiene nada que ver con la nevada del año pasado casi por estas mismas fechas. 

Maruja Mallo en el Reina Sofía

Ha sido una suerte absoluta que este viaje a Madrid nos permitiera poder visitar la exposición de Maruja Mallo en el Reina Sofía. Somos muy fans y hemos disfrutado todos los encuentros con su obra. 

Esta es la retrospectiva más grande que hayamos visto de ella, con todas sus etapas y experimentaciones, incluyendo las verbenas, la serie de la religión del trabajo, sus abstracciones y artefactos teatrales. Conocíamos muchas cosas, pero también descubrimos otras nuevas. Una maravilla. Guardo la esperanza de volver a ver la exposición antes de que acabe en Marzo de 2026.