domingo, 10 de mayo de 2020

El fin del confinamiento

Hoy es el último día de confinamiento en Francia. No parece que vaya a cambiar dramáticamente nuestra vida en los próximos días pero, en todo caso, lo vivimos con ilusión. Hemos ya previsto darnos un masaje el próximo jueves y hacer una cena real, y no virtual, con Ronke el sábado en su barrio. 

Para celebrar la llegada de la nueva etapa, este fin de semana repetimos los encuentros prohibidos: aperitivo el viernes con la vecina del séptimo y comida el domingo con Christian y Honoré en su casa. Todos ellos se mostraron muy críticos con la restricción de libertades que había supuesto este período y todos confesamos que nos habíamos saltado alguna vez los límites del km de distancia y la hora de tiempo máxima que teníamos para salir. A pesar de las incomodidades,  y del incordio de tener que rellenar, durante dos meses, una "attestation" en el móvil o en papel cada vez que salíamos de casa, es evidente también que hemos vivido todos un confinamiento privilegiado en pleno centro de París. 

Esperemos ahora que todo se desarrolle bien en las próximas semanas y que no se deteriore de nuevo la situación sanitaria, ni en Francia ni en España, para que podamos pensar en visitar a la familia a finales de junio.