martes, 19 de diciembre de 2017

Barrios de Tokyo

Tokyo es una ciudad multicéntrica, sin referencias geográficas, un conglomerado algo amorfo hecho de hormigón, cristal y rótulos de neón. Es difícil orientarse y la referencia básica en los distintos barrios son las estaciones de tren o metro, que tienen todas múltiples salidas. 

Nuestro hotel, todo un acierto con vistas a la Torre de Tokyo y el Monte Fuji, está situado al lado de la estación de Shiodome, y muy cerca de la de Shimbashi. A menos de 10 minutos andando se encuentra Ginza, una barrio muy conocido por sus tiendas de lujo, vistoso de día y de noche. Es el mismo barrio en el que trabajó dBt así que se lo conocía bien y me ha podido llevar a cenar bien y barato, y a ver (más) calabazas de Yayoi Kusama en un centro comercial. 

En la otra punta de la ciudad, a unos 11 km, está Nakano, un barrio con un centro comercial especializado en toda la parafernalia manga, todo un universo friki al que hemos estado a punto de sucumbir. Nos encantó verlo aunque en realidad acabamos allí por Murakami, ya que hay un café y varias tiendas especializadas en todo su mundo de margaritas (tema que dejo para otra entrada). 

Parte de la fascinación de Tokyo es el contraste extremo entre barrios muy cercanos, entre los que se puede transitar andando. Así por ejemplo al lado de Harajuku, un barrio de casitas bajas, tienditas y calles peatonales, está Omotesando, con toda su arquitectura de vanguardia dedicada a las tiendas de mega-lujo. Y al lado de Shibuya, con su cruce mítico y masivo, rodeado de pantallas de televisión y anuncios luminosos, está Daikanyama, otro barrio de callecitas, super tranquilo, con una librería absolutamente fantástica, que descubrimos gracias a la Guía de Tokio para modernos.