Viaje a Zürich
He pasado dos días de esta semana en Zürich asistiendo a una reunión de empresas sobre Diversidad. Entre los participantes estaba una chica de la compañía suiza con la que se fusionará mi empresa en 2015. Fue un encuentro agradable pero con esa extrañeza de preguntarnos qué pasará con la fusión: si ella acabará viniendo a París, si yo acabaré en Zürich…
Tanto el centro de conferencias en el que se celebraba la reunión, como el hotel dónde me alojaba, tenían vistas al lago. Todo muy mono y muy bucólico. Lo veo ideal para unas vacaciones o una temporada, pero desde luego no me veo viviendo allí permanentemente. Volví a París con el ánimo alterado y decidí comunicarle a mi jefa que no voy a buscar piso permanente en la ciudad por ahora, hasta que aclaren que va a pasar con los distintos puestos de trabajo y dónde van a estar ubicados a futuro. Prefiero esperar un poco más a que se clarifique la situación y continuar por ahora en el alojamiento temporal. Vaya lío.