Galería de retratos
La última visita familiar, con mis padres en Madrid, fue visto y no visto; apenas 4 días. Lo suficiente para darme cuenta de que no puedo pasar tantos meses sin verlos (5 meses esta vez) porque el tiempo pasa más rápido en su caso. Con cada visita están un poco más sordos. Eso sí, no quieren ni oir hablar de ponerse un aparatito, así que ver la tele juntos (vimos un capítulo de "Isabel") es toda una tragedia. Una pena que esa generación sea tan alérgica a la tecnología médica.
Este último fin de semana estuve en Londres (es lo que tiene este vivir separados; todo el día de la zeca a la meca). Los fines de semana se hacen cortos, pero son muy intensos. En esta ocasión fuimos a la National Portrait Gallery, que yo no conocía. Está en Trafalgar Square, en un lateral de la National Gallery. Tiene un restaurante en la tercera planta con vistas a la Estatua de Nelson, el Big Ben y otros iconos de la ciudad; una buena opción. La colección está bastante bien. Lo mejor son los cuadros de la época de los Tudor, Enrique VIII y demás, y después, los retratos contemporáneos de la planta baja.