Royal Pavilion en Brighton
En el apartado cultural la visita obligada en Brighton es el Royal Pavilion, una mezcla de cúpulas indias y minaretes con interior chino. Toda una mezcolanza de estilos al gusto de un principe inglés, luego rey, Jorge IV, que lo hizo construir a principios del siglo XIX. En realidad el despegue de Brighton como potencia turística en el sur de Inglaterra debe mucho a este palacete. Lejos de parecernos hortera, el batiburrillo nos gustó mucho, especialmente el interior, en el que no se pueden hacer fotos. Abajo se puede ver la cocina, que por lo visto era lo más avanzado de la época. En lo que eran las caballerizas del palacio está ahora el Brighton Museum, que se despacha rápido porque, salvo un par de cuadros, no tiene demasiado interés.