Vida de campo
Además de playa, hemos hecho mucha vida de campo en Ribadesella. Nada de excursiones como hace cuatro años. En aquella ocasión, la casa de jap era muy reciente y faltaban muchos detalles. Ahora en cambio, cada rincón tiene una historia que contar. jap se emociona explicando cada árbol y su procedencia, al igual que el ciclo vital de cada hortaliza. Lo vive todo con pasión. Todo tiene un significado y evoca una emoción especial para él. En cambio, para mi, el campo es una extrañeza. Me resulta todo un poco hostil: los insectos, los olores de los campos abonados y en general el esfuerzo enorme que supone mantener todo eso en pie y en orden. Afortunadamente puedo disfrutar del campo en pequeñas dosis, en plan vacaciones cortas, porque queda era de Ribadesella para rato ya que jap sigue adelante con su idea de irse a vivir alli cuando se jubile.