La vida offline
Todavía no hemos contratado la conexión internet en casa, y estamos encantados de esta temporada de desconexión. De repente el tiempo cunde de otra manera. Ha vuelto también la lectura, o quizás debería decir la lectura por placer, más allá de los libros de trabajo o máster de los últimos meses. Desde que nos hemos mudado he leído dos libros y ahora avanzo a buen ritmo con otros dos.
He acabado La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero, en el que mezcla la biografía de Madame Curie con sus propias reflexiones sobre el duelo, el papel de la mujer y las convenciones sociales. Es corto y me enganchó rápido porque yo tenía muy despistada a Madame Curie y el libro me descubrió los entresijos personales del descubrimiento del radio. También he acabado A Brief History of the Middle East, un libro que llevaba años por casa y que ahora he encontrado la motivación para leer porque estamos enclavados en pleno barrio árabe de Londres, y siempre es útil coger un poco de perspectiva cultural. Estos últimos días entre el tiempazo de verano total y el Ramadán el barrio está especialmente animado por las noches.
Para continuar con mi acercamiento al Islam, leo ahora La Yihad, un ensayo bien profundo y documentado a cargo de Gilles Kepel, un arabista francés que analiza el auge y declive del islamismo como doctrina política. Compagino esta obra más densa, con algo más ligerito, una novela de ciencia ficción Globalia, con resonancias a 1984 de Orwell. La trama suena conocida pero se deja leer.
Para continuar con mi acercamiento al Islam, leo ahora La Yihad, un ensayo bien profundo y documentado a cargo de Gilles Kepel, un arabista francés que analiza el auge y declive del islamismo como doctrina política. Compagino esta obra más densa, con algo más ligerito, una novela de ciencia ficción Globalia, con resonancias a 1984 de Orwell. La trama suena conocida pero se deja leer.