Château de Vincennes
El lunes de Pascua es el único día festivo de la Semana Santa francesa. Nos acercamos al Château de Vincennes que todavía no conocíamos por dentro (sólo habíamos estado en el parque). De nuevo era la visita ideal para hacer con mi padre, dado su interés un poco "friki" por la historia medieval y las aventuras de sus reyes y nobles. Este es un castillo de verdad, de los de foso, puente levadizo, torre de homenaje y muralla. Sorprende que se conserve tan bien. El "Donjon" o Torre de Homenaje es la más alta existente en Europa. Era un castillo-residencia real que construyeron los monarcas de Francia en pleno conflicto con Inglaterra durante la Guerra de los 100 Años. Les preocupaba la seguridad y de ahí el enorme recinto amurallado y la Torre tan fortificada. Dentro se visita la habitación del rey y todos sus anexos. Muy interesante también la Capilla, aunque es de época posterior.
Hay metro directo a la puerta del Castillo con la línea 1 que recorre el centro de París. Es una visita que también incluyo en mi lista de "básicos" de la ciudad. Se puede combinar con comida en el Absolu Vincennes, un sitio que descubrimos de casualidad pero que tiene un patio super agradable, comida estupenda y servicio muy majo.