Dos castillos: Amboise y Chenonceau
He empezado el día comprando crema solar para la cara. Están unos días de solazo impresionante y temperaturas de 25º. Pasamos la primera parte del día sin necesidad de mover el coche. Nos dejó muy gratamente sorprendidos el Château Royal de Amboise. Está situado en un promontorio con vistas estupendas al río y al pueblo. Todo el recinto interior es un gran mirador entre murallas y torres circulares. El interior es austero pero está muy bien, de dimensiones manejables. La capilla guarda la tumba de Leonardo da Vinci, que murió en Amboise tras pasar aquí sus últimos 3 años. Es un castillo imprescindible, aunque quizás no sea de los más famosos.
Después de comer nos acercamos a Chenonceau, a unos 12 km, muy cerquita. Primero nos acercamos en barco, un recorrido de unos 50' para ver la famosa arcada del castillo desde el agua. No mereció mucho la pena. Es agradable pero el cauce del río está muy bajo y el barco no puede pasar bajo el castillo, ni siquiera acercarse demasiado. Llegamos para hacer la visita a las 4 de la tarde. Había literalmente hordas de gente. Compensa ir más tarde porque en apenas una hora se nota que el flujo baja bastante. Entre lo más curioso del interior las cocinas, muy completas, y la galería sobre el río. Mi impresión es que este castillo está sobrevalorado. Su estampa en el río es de las más famosas del Loira pero eso es todo. Bueno los jardines son muy bonitos y también tiene una granja del siglo XVI que es muy pintoresca. El huerto, como se puede observar en la foto, estaba increible con múltiples hileras de tulipanes de un montón de colores.
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