Domingo de Museos
Primer domingo de mes: toca museos, que son gratuitos. Cada vez descubrimos alguno nuevo que aún no hemos visto; parecen inacabables. Esta vez nos acercamos al Sena, a la altura del Ponte de l'Alma, que oh sorpresa, se ha hecho famoso por la muerte de Lady Di. No éramos conscientes pero allí mismo nos tropezamos con un monumento y varias ofrendas de fans, flores y textos, incluido un gran corazón con el número 13, porque esos son los años que han pasado desde aquel accidente tan impactante que todos recordamos.
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Unos pocos metros más allá del monumento a Lady Di están dos Museos adyacentes, con estética soviética y con una gran terraza en el medio, bastante agradable para comer. A la izquierda está el Palais de Tokyo, en realidad un centro de Arte Contemporáneo sin colección permanente, sólo con expos temporales. A la derecha el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, en el que hace tan sólo unos meses hubo un robo espectacular de 5 grandes obras, todo muy de película.
Repartida entre los dos museos había una expo temporal de nombre muy sugerente, Dynasty, con los mismos artistas contemporáneos exponiendo obras en los dos centros. Nos dejó bastante indiferentes, la verdad. Y eso que hasta hicimos un recorrido con guía que explicaba algunas obras. Claro que era en francés y no sabemos si no entendíamos el idioma o el significado conceptual de las obras de arte. La foto que dejo abajo era de lo mejorcito, un artista francés de 35 años que se llama Vincent Ganivet, y que hace obras muy arquitectónicas, que parecen esqueletos de catedral. Además esa obra en concreto estaba en una sala ya de por si muy chula, con una obra sobre el inicio de la electricidad en la ciudad.
Aparte de la exposición temporal de arte contemporáneo, el Museo de Arte Moderno de la Villa de París tiene fondos permanentes, y esos están bastante bien, incluyendo mucho nombre conocido, y una arañita de las de Louise Bourgeois, de las que hay repartidas por todo el mundo, como en el exterior del Guggenheim, sin ir más lejos.
Enfrente de estos dos museos, cruzando una pasarela, está el Musèe Quai Branly, de arte del mundo (Africa, Asia...). No llegamos a entrar porque ya era tarde pero nos pusimos nerviositos porque tiene una pinta excelente. Queda para otra vez. Para empezar el edificio es espectacular y tiene un jardín interior chulísimo, incluyendo café y terraza. Un lugar estupendo para merendar, que fue lo que hicimos.
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