Re-instalación en París
Sólo llevamos 5 días en el nuevo piso pero nos sentimos ya muy cómodos. Ha tocado limpiar y organizar pero prácticamente ya estamos instalados. Tenemos mini-nevera y no tenemos lavavajillas; salvo eso, todo muy correcto. Hemos explorado el nuevo barrio, y ya hemos localizado algunas cosas que nos emocionan, como un supermercado biológico muy completito o un Atelier dónde hacen cursos de cocina. Ahora estamos en el arrondissement nº 3, muy cerca del Pompidou, en la zona alta de Le Marais. En nuestra calle está la casa de Nicolas Flamel, el alquimista que según la leyenda descubrió la piedra filosofal para transmutar el cobre en oro. La casa es de 1407 y es la más antigua que hay en París.
Nuestro regreso a la ciudad ha coincidido con la celebración del 20 Aniversario de Les Soeurs, las Hermanas de la Perpetua Indulgencia. Ha sido casualidad doble: en julio nos las encontramos cuando nos íbamos y ahora nuestro primer sábado ha coincidido con su fiesta grande. Nos acercamos al club Bataclan, en el boulevard Voltaire, y nos lo pasamos pipa. Tocaba noche de música petarda en francés, la que llaman "Follivores" porque también tienen otra, llamada "Crazyvores", dedicada a la música en inglés. Quedamos absortos y encantados viendo las coreografías y escuchando esas canciones tan divertidas. Ahora ya queda aprendérselas para cantarlas en la próxima fiesta. En cuanto a las Hermanas del Convento de París, Les Soeurs, por allí andaban pululando todas estupendas. Cuanto más conozco esta asociación más admirable y divertida me parece: hacen activismo contra la homofobia, por el sexo seguro y apoyando a los afectados de HIV, pero además tienen toda esa parafernalia conventual, con sus novicias, sus votos, sus cónclaves, sus capillas y procesiones... Aún queda una semana de celebraciones de aniversario así que espero que podamos participar en alguna otra actividad.
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Nuestro regreso a la ciudad ha coincidido con la celebración del 20 Aniversario de Les Soeurs, las Hermanas de la Perpetua Indulgencia. Ha sido casualidad doble: en julio nos las encontramos cuando nos íbamos y ahora nuestro primer sábado ha coincidido con su fiesta grande. Nos acercamos al club Bataclan, en el boulevard Voltaire, y nos lo pasamos pipa. Tocaba noche de música petarda en francés, la que llaman "Follivores" porque también tienen otra, llamada "Crazyvores", dedicada a la música en inglés. Quedamos absortos y encantados viendo las coreografías y escuchando esas canciones tan divertidas. Ahora ya queda aprendérselas para cantarlas en la próxima fiesta. En cuanto a las Hermanas del Convento de París, Les Soeurs, por allí andaban pululando todas estupendas. Cuanto más conozco esta asociación más admirable y divertida me parece: hacen activismo contra la homofobia, por el sexo seguro y apoyando a los afectados de HIV, pero además tienen toda esa parafernalia conventual, con sus novicias, sus votos, sus cónclaves, sus capillas y procesiones... Aún queda una semana de celebraciones de aniversario así que espero que podamos participar en alguna otra actividad.
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