El barrio

Decidir casa por internet tiene sus sorpresas. En nuestro caso algunas incomodidades en el piso con las que no contábamos pero también, en plan super-positivo, un barrio que nos encanta. Claro, los mapas de las ciudades no te informan de la vidilla de las distintas zonas. Buscábamos alrededor de Les Halles simplemente porque está muy céntrico y muy bien comunicado, sólo dos paradas de tren, con mi trabajo en L'Etoile, el Arco del Triunfo. Pero no teníamos nada claro el ambientillo que nos íbamos a encontrar, incluso nos habían dado alguna referencia de que podía haber "mala vida". Pero al llegar ya nos dimos cuenta de que esto nos gustaba: un montón de vitalidad a cualquier hora, calles peatonales o de tráfico super-reducido y sobre todo un hervidero de distintas tiendas, cafés y restaurantes de todo tipo. La calles Montorgueil parece sacada de un libro para aprender francés: pegadas unas a otras tienes boulangerie, boucherie y todas esas palabras que aún no me sé, pero que significan pescadería, carnicería, pollería, floristería, panadería, frutería, etc. Todo mezclado con chocolaterías monísimas y vinacotecas estupendas. También queserías y muchas otras cosas que son un deleite en todos los sentidos. Sales a la calle y te pones nervioso con tanto escaparate al que prestarle atención.

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De toda esta sobredosis para los sentidos, ya hemos escogido nuestro restaurante favorito, un Thai "Silk & Spice" con todo riquísimo, decoración muy "cool" y precio ajustado. También la frutería, Palais des Fruits, con gran variedad y todo super organizado, cada fruta en su sitio; una gozada. De las vinotecas aún no nos hemos decidido y las chocolaterías y queserías las evitamos por ahora, para no caer en la tentación. Demasiado peligro alrededor.