miércoles, 27 de marzo de 2024

Torrijas y urgencias

Estamos en Vigo desde el sábado. Llegamos con solazo de pre-verano, pero nos iremos el jueves en plena borrasca de invierno. Originalmente, sólo veníamos para el fin de semana, pero la nueva crisis sanitaria surgida con mi madre, hizo que me organizará para poder trabajar en remoto desde aquí unos días y poder pasar más tiempo con ella. 

Este año la única sensación de Semana Santa que tenemos es que David hizo torrijas por primera vez, y no le quedaron nada mal. Lejos queda el año pasado con todas aquellas aventuras y procesiones entre Zaragoza y Madrid

Es evidente que mi madre ha entrado en una nueva fase, y todos nos tenemos que adaptar a la nueva realidad. El lunes estuve con ella en urgencias para que le hicieran un nuevo TAC y comprobar cómo va su cabeza. Pasamos allí 8 horas pero las doy por bien invertidas porque ajustaron su medicación en previsión de que su caída y posterior hematoma provoque algún tipo de disfunciones. Las próximas semanas tiene que seguir acompañada y se quedará con mi hermano M, hasta nuestra siguiente visita. 

Curiosamente, estos días he comprobado que aquellos 7 minutos de adelanto que ella llevaba en todos los relojes se han convertido ahora en 10. Todo se acelera.