martes, 21 de mayo de 2019

Primera Junta de Vecinos

Al no ser propietario, no había tenido aún la experiencia de asistir a una reunión de Junta de Vecinos. Este lunes pasado tuve mi bautismo y tengo que reconocer que fue una experiencia agridulce. Decidí asistir para tener la oportunidad de presentarme a todo el mundo y también porque uno de los puntos del orden del día era nuestra solicitud de ampliar una ventana que da a un patio interior, como parte del proyecto de reforma.

La reunión se celebró en un cutre-bar del barrio y asistimos 5 de los 7 propietarios, además del administrador de la finca. Un rápido vistazo bastó para darme cuenta de que, cuando nos instalemos, seremos los « raros », y hasta los jóvenes, del inmueble. La reunión fue extremadamente ágil, todo muy de trámite. El asunto de la ventana se resolvió con una extraña negativa, gracias a la manipulación de la presidenta, aunque matemáticamente hubiera sido posible aprobar la petición. En cualquier caso, eso fue lo de menos, ya que unos centímetros  de ventana arriba o abajo no nos van a cambir la vida. Lo importante es el cutrerío general que se nota en todo: desde una bombilla fundida desde hace meses en los buzones, hasta la instalación de aires acondicionados en los balcones, o no tener cubo de basura en el edificio porque una vez el ayuntamiento les multó porque alguien que pasaba por la calle hizo algún vertido ilegal. En fin, telita las batallas que se nos avecinan.

En el apartado positivo, pude ver algo más del proyecto de transformación de la Plaza de España y toda la zona va a quedar maravillosa. Además, a tiro de piedra tendremos toda la zona de Palacio –Almudena y el Madrid de los Austrias. También tendremos muy cerca de casa los cines de la Plaza de los Cubos, en los pude ver con jap, la película francesa « Vivir Deprisa, Amar Despacio », rodada en los años 90 del SIDA, bastante buena aunque algo triste.