sábado, 23 de septiembre de 2017

Otoño 2017

Un año más, con la llegada del otoño, vuelven los amaneceres rojizos a la ventana de la cocina, justo a tiempo para el desayuno. Es una estación que me gusta mucho, para viajar y para estar en casa; todo me parece un planazo. 

Este año hemos arrancado el otoño con el descubrimiento de algunos nuevos sitios en París. Por un lado, el hotel The Hoxton, inaugurado hace apenas 3 semanas, en la zona de los Grandes Bulevares. Es un 5 estrellas de estilo muy londinense, muy urbanita, en plan lujo asequible y enrollado. Nosotros estuvimos cenando pero tiene una zona de terraza interior muy grande, ideal para copas. Por otro lado, probamos la pastelería japonesa Toraya, al lado de Concorde, ideal para un té-merienda. Nos encanta esa atención al detalle, a las presentaciones, esos tés y esos postres. Bueno, en realidad, nos encanta Japón y no vemos el momento de volver

También en este primer finde de semana del otoño de 2017, vimos una exposición de Liu Bolin, el artista chino que se camufla con el fondo. La semana pasada lo vimos en una galería y esta en la Maison de la Photographie.  Conocimos la obra de este artista hace unos años por casualidad, e incluso  pensamos en comprar alguna obra. Desde entonces, se ha vuelto muy popular y el precio se ha multiplicado por 3. Comenzó a camuflarse con el fondo de sus fotografías a partir de 2005, como forma de protesta, cuando el gobierno chino demolió su estudio y él decidió "hacerse invisible" y, desde entonces, le ha ido francamente bien.