lunes, 18 de septiembre de 2017

Heteros, chinos y solidarios

La semana pasada, en Zurich, descubrí que tengo un nuevo amiguito heterosexual; se llama Marc. Lo nuestro empezó corriendo juntos en el Bois de Boulogne, cuando él trabajaba en París, pero ahora vive en Zurich y ha sido a raíz de alguna cena en esa ciudad que he notado que la relación se iba profundizando. Pensé que estaba incapacitado para las relaciones estrechas con hombres heteros pero después de lo de Juan (M) empiezo a pensar que hasta se me dan bien.  

Ya de vuelta en París, el fin de semana, volví al universo gay de la mano de la exposición de un artista belga, Christophe Lardot, del que ya teníamos alguna obra por ahí escondida. Hace cosas sencillitas, tipo cómic,  en un amarillo post-it que nos gustan bastante. En plan artista ya consagrado, también vimos la exposición de Liu Bolin, un chino al que también se conoce como el "hombre invisible" porque se mimetiza con el paisaje y se camufla en sus obras. Tiene su gracia.

Para completar la actividad cultural del finde, el domingo participé en el concierto Printemps Solidaire, un macro-evento de todo el día en plena place de la Concorde para demandar al gobierno francés que cumpla con su compromiso de donar el 0,7% como Ayuda al Desarrollo (la cifra actual es 0,38%, muy por debajo del resto de países europeos). Aunque el evento duraba prácticamente todo el día, estaba la cosa algo lluviosa y yo sólo me acerqué a ver de nuevo a Metronomy, en plan fan-fatal.