lunes, 15 de mayo de 2017

Museos de Glasgow

En pleno centro de Glasgow se encuentra la Gallery of Modern Art (GoMA), un edificio neoclásico que fue bolsa de comercio. Sólo tiene exposiciones temporales de arte contemporáneo y no nos gustó demasiado lo que tenían actualmente. Lo mejor es el edificio, con un atrio helíptico y un tímpano exterior decorado por Niki de Saint-Phalle. Delante de la puerta hay una estatua ecuestre del Duque de Wellington coronada por un cono de tráfico; por lo visto al principio las autoridades lo retiraban pero ahora ya han desistido y se ha convertido en un símbolo de la ciudad. 

Mucho más interesante es el Museo de Kelvingrove, un enorme edificio victoriano de ladrillo rojo situado al oeste de la ciudad. Es muy grande y tiene un poco de todo: arqueología, y en particular una sección sobre Egipto, ciencias naturales, con fósiles, dinosaurios y mamíferos prehistóricos, arte escocés de todas las épocas, armaduras medievales, algo de arte holandés y francés y también arte no occidental, al estilo Quai Branly. En fin, un auténtico batiburrillo, que lo convierte en el museo más visitado en el Reino Unido fuera de Londres. Nos gustó especialmente la instalación de Floating Heads, con todas esas caras expresando un montón de emociones diferentes, y el Cristo de San Juan de la Cruz de Dalí, que está considerada "la obra maestra" por excelencia del museo. 

Nada lejos de Kelvingrove, atravesando un parque, está la Universidad de Glasgow, y su imponente edificio neogótico muy al estilo Harry Potter. En el interior hay algunas salas que se pueden visitar porque forman parte del Hunterian Museum. Merecen la pena por la arquitectura más que por la colección (restos romanos, minerales y bicherío disecado).