domingo, 29 de marzo de 2015

Semana de decisiones

He pasado toda la semana en Chantilly, en el mismo hotel en el que empezó mi andadura con la nueva empresa. Es un sitio muy bucólico, como muestra la foto del amanecer desde mi habitación (ya lo avisé: soy adicto a las "panorámicas" ahora que sé cómo hacerlas con el iPhone). Todo se hace en este hotelito con campo de golf, para generar volumen y negociar un mejor contrato de servicios para todo el año. En esta ocasión, yo participaba como "coach" en un "assessment center": todo un ejército de psicólogos y personal interno de recursos humanos dedicado a evaluar el "potencial" de nuestros jóvenes talentos y decidir si hay que acelerarles la carrera o dejar que se la tomen con calma. 

En paralelo, dBt en Londres anunciaba a la agencia inmobiliaria que deja su estudio a finales de abril. El fin de semana pasado llegamos a la conclusión de que teníamos que hacer reagrupación familiar. Al dejar de trabajar en el hotel, hace un poco más de un mes, se ha ido haciendo más evidente que no tenía sentido prolongar más esta duplicidad de vidas y casas. Yo no voy a volver a Londres ya que no tengo ningún trabajo a la vista allí, y tengo que esperar a que mi empresa anuncie si mi puesto se queda en París, o se va a Zürich con la fusión, antes de poder plantearme ningún nuevo paso. Nos da un poco de pena a los dos cerrar la etapa londinense, con lo que nos ha gustado, pero entendemos que es lo más sensato. La dualidad de ciudades de estos últimos meses resulta caro y complicado de gestionar. Necesitamos centrarnos.