lunes, 9 de marzo de 2015

Museo de las Confluencias

Lo único que teníamos claro en este viaje a Lyon era que queríamos visitar el nuevo Museo de las Confluencias. Lleva abierto menos de 3 meses y los jardines exteriores aún están en construcción. Lo que nos llamaba era, sin duda, la arquitectura, y bastante menos la colección permanente y exposiciones temporales. Gira todo en torno a la antropología y la ciencia, una especie de historia de la humanidad. Sólo me hizo algo de gracia la sección primera, porque habla de los orígenes de la vida y el universo, y ya sabemos que yo estoy  últimamente en una fase intelectual muy Star Trek. 

En cuanto a la arquitectura, pues sí muy espectacular. Estructuras de acero y cristal de formas imposibles, con vistas al Ródano y a la confluencia con el Saona. Todo muy flotante y efectista, aunque nos dejó sensación de "ya conocido", porque nos recordaba a la recién inaugurada Fundación Louis Vuitton. Y es que claro, en el mundo de la arquitectura contemporánea también hay tendencias y unos arquitectos se copian a otros.