sábado, 19 de abril de 2014

Palacio de Westminster, Museo V&A y Harrods

Estos son días de atracón turístico, aprovechando que mis padres están en plena forma. Aguantan como jabatos, pero para mi son días especialmente largos y agotadores: un no parar del desayuno a la cena.

El sábado, por primera vez entré en el Palacio de Westminster, el edificio del Parlamento Británico. No permiten las fotografías en el interior así que toca exteriores. El edificio ayuda a entender la parafernalia del sistema británico: la reina viene en carroza a abrir cada temporada de sesiones y entra por dónde está la torre más alta, la Torre Victoria. Ahí, en una galería la reciben centenares de parlamentarios. Después se va al trono que tiene en la Cámara de los Lores. En el otro extremo del edificio (dónde está el Big Ben) está la Cámara de los Comunes, en la que no puede entrar. Todo muy pomposo, para que luego hablen de "la Francia".

Esa misma tarde nos acercamos al Victoria & Albert Museum, un museo maravilloso en el que siempre descubro algo nuevo.  En esta ocasión fue la sala de las vidrieras. Dimos una vuelta rápida y nos detuvimos un poco más en la sala que expone objetos de cristal desde la antigüedad hasta nuestros días (por aquello del pasado vidriero de mi padre) y en la sala de las reproducciones en yeso, que incluye la columna de Trajano dividida en dos.

Acabamos el día con una visita a Harrods, para ver las secciones de alimentación, que son las más interesantes, y la escalera egipcia, que no conocía y me dejó pasmadito.