Fortuna en Fenerbahçe
Este viaje a Estambul ha sido totalmente asiático, sólo he pisado lado europeo en el aeropuerto. El domingo electoral lo hemos pasado en Fenerbahçe, un barrio que da nombre a uno de los equipos de fútbol de la ciudad.
Después de que toda la familia votara, hicimos desayuno-brunch en un café e inmediatamente después nos fuimos todos a que nos leyeran la fortuna en el "Cafe Nostradamus", un primer piso con unas vistas estupendas al puerto deportivo. El proceso es: te pides un café turco y cuando lo acabas le das la vuelta al pocillo y te vas a ver a la pitonisa. La señora, muy maja, de mediana edad, utiliza una combinación de métodos: los posos del café, tu nombre, tu año de nacimiento, tu horóscopo y el tarot. Toda una batería de herramientas al servicio del porvenir.
Tengo que confesar que en general soy muy escéptico con la magia pero esta señora, sin yo soltar prenda, ni con preguntas ni comentarios, acertó realmente muchas de las cosas que vienen a mi vida a corto plazo: cambio laboral significativo que viene de la mano de una mujer con S en su nombre, cambio de ciudad, mejora económica… También vio mis frecuentes viajes, mis dudas con el matrimonio… En fin, "meigas, haberlas haylas".
Acabamos el día con otra puesta de sol magnífica en el puerto deportivo y cenando con unos amigos mientras veíamos los resultados electorales. Lamentablemente el partido islamista del actual primer ministro ha ganado claramente. La victoria ha sido más ajustada en Estambul y Ankara, pero aún así la decepción y el disgusto de Başak, su familia y amigos ha sido grande.