Orléans

Probablemente Orléans no sería conocida si no fuera por Juana de Arco. En plena guerra de los 100 Años, en 1429, esta jovencita de sólo 17 años se puso al frente del ejército para animar a las tropas francesas a que resistieran el asedio de los ingleses. El resto es historia: continúo batallando un par de años hasta que fue quemada en la hoguera en Rouen, y de ahí se convirtió en leyenda. 

La ciudad actual conserva un casco histórico bastante majo que baja hacia al río, cuya ribera está iluminada en tonos azules por las noches. Hay casas medievales de viga vista como las de Rouen y una catedral de esas góticas enormes con una serie de vidrieras del siglo pasado que cuentan la historia de Juana de Arco. Bueno, en realidad toda la ciudad tiene referencias a la santa: estátuas, nombre de comercios... Sin ir más lejos nuestro Hôtel de l'Abeille, cuyo salón era todo un muestrario de carteles, figuritas y grandes estátuas, como se puede ver en la visita virtual de su web.