Gastronomía y Palacio de Linares
Llevamos 4 días en Madrid. De nuevo la disculpa perfecta ha sido la celebración esta tarde de domingo de una nueva fiesta Qué Maravilla. Han sido unos días de sol impresionantes, a los que ya no estábamos acostumbrados. También días de mucho trabajo, por mi parte, que incluso he teletrabajado varias horas el sábado por la mañana, y también por parte de jap, que está metido en pleno operativo especial por la crisis de Libia en su empresa, a raíz de la evacuación de sus trabajadores allí. Con todo hemos tenido tiempo para algunas cuchipandis, porque eso siempre es lo más fácil de organizar, tanto dentro como fuera de casa. Ayer comimos en el Alboroque, en la calle Atocha, que combina buena restauración y grandes obras de arte contemporáneo en sus paredes. Y cenamos en Pan de Lujo, en la calle Jorge Juan, con Charo y Javier. Era un sitio que no conocíamos y nos gustó mucho, la comida y el espacio, de diseño total.
Esta mañana hemos hecho la visita guiada en el Palacio de Linares, que es desde 1992 la sede de la Casa América. Nos sorprendió muchísimo. No esperábamos tal riqueza de interiores. Dos plantas perfectamente restauradas, sin apenas mobiliario, pero de paredes techos y suelos impresionantes. Escalera de marmol super trabajada, salón de baile, mini capilla... Todo con toques muy franceses, muy cuidado hasta el último detalle. Además es de esos sitios con historia romántica y misteriosa, la de esos marqueses sin hijos, de distinto extracto social, que pedían la comida de los restaurantes de la zona... La leyenda cuenta que descubrieron que eran hermanastros, y ya se sabe, que aún vagan por la casa...