Reales Alcázares de Sevilla
Este es uno de esos sitios que no cansan por la mezcla tan increible de estilos artísticos e historia, y sobre todo por el hecho de que no puedes encontrar nada parecido en el mundo. Los Reales Alcázares de Sevilla reúnen un palacio gótico del 1200, aunque muy retocado posteriormente, y otro mudéjar del 1300. También quedan algunas dependencias de la Casa de Contratación de Sevilla, la institución del 1500, de la época de los Reyes Católicos, creada para comerciar con las recién descubiertas Américas. Dentro del recinto también unos jardines impresionantes. La mezcla de todo esto es una sobredosis de estímulos que dejan pasmado. El palacio mudéjar es sin duda la parte más impresionante de todo... esos artesonados de los techos, las paredes hiper-decoradas hasta el último centímetro, los colores, las formas geométricas... Y pensar que no hay nada comparable en toda Europa... Un lugar para volver y volver, aunque, como en mi caso, pasen muchos años entre cada visita.