Museo de Bellas Artes
Definitivamente mis museos favoritos son pequeños, o al menos manejables. Me encantan algunos de los grandes, tipo Louvre, por supuesto, pero no me siento igual de relajado así que la experiencia general es distinta. Sin duda en mi lista de museos con encanto a no perderse está el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Tenía un recuerdo estupendo y esta nueva visita ha servido para convertirme en fan absoluto y querer volver en el futuro. Para empezar tiene un básico que es el propio edificio, un antiguo convento, que lleva dos siglos sirviendo como espacio museístico. En el interior, tres claustros, una antigua escalera y por supuesto una iglesia-sala (foto abajo en vertical), que alberga cuadros de Murillo y que deja boquiabierto. Además de esa sala, me encanta la de Zurbarán (foto abajo en horizontal). Más allá de estos espacios concretos, hay un montonazo de obras interesantes, como el San Jerónimo de la foto, del que me acordaba perfectamente, o los cuadros de Valdés Leal, Velázquez... Con razón afirman que es la segunda pinacoteca más importante de España, después del Prado. De hecho a mi me gusta más.