Versalles, segunda parte
No hace frío estos días, en torno a 8-10 grados. Viniendo de temperaturas negativas o en torno a cero, esto es un auténtico subidón. El tiempo perfecto para ir de excursión y completar la visita a Versalles aprovechando el "pasaporte" de un año. Esta vez, además, muy cómodo el viaje en tren de sólo 40'.
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La re-visita al palacio nos dejó esta vez algo más fríos. Creo que sin la exposición de Murakami de la visita anterior, y con esas aglomeraciones permanentes de gente, pierde un poco la gracia. Aprovechamos para ver una exposición sobre Ciencia en la Corte y los apartamentos del Delfín y la Delfina, que están en la planta baja, y que resultan muy sencillitos después del poderío de la planta noble.
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Esta vez nos acercamos también al Gran Trianón y a la Aldea de Mª Antonieta, visitas muy agradables y tranquilas, con muy poca gente (era también tarde, cerca de las 4). El primero es un palacio más manejable, pensado para el rey y su familia, cuando querían alejarse del bullicio cortesano. Tiene decoraciones más moderadas y una preciosa galería exterior que conecta las dos alas del edificio (la de la foto). La Aldea es una serie de edificios estilo granja (de hecho tienen aún hoy animales) alrededor de un lago y riachuelo, con molino incluido. Muy bucólico todo. El recorrido total se hace largo, la ida la hicimos en mini-tren pero la vuelta nos tocó andando, y acabamos muertos.
