Nueva York en diciembre
Ayer sábado estuvo un día de perros en Nueva York: lluvia, frío y también nieve por la tarde. Nada hacía suponer el día espléndido de hoy. Pero así es desde que llegué el lunes a New Jersey: el tiempo sigue una secuencia caótica, alternando días cerrados de lluvia y días de sol. En cualquier caso mi plan ayer era meterme en el MoMA, así que el tiempo era un aliciente más para pasarme unas horas de museo. La sorpresa, claro, fue tener que hacer cola y fuera, bajo la lluvia. Todo estaba abarrotado, también el hall de dentro y por supuesto las salas. Nada que ver con mi experiencia de hace un par de años, en verano.
-
Definitivamente el MoMA es mi museo preferido de todos los que conozco. A pesar de atiborre de personas, la visita de ayer fue estupenda. Es un museo realmente estimulante para mi porque reune todas las cosas que me gustan: diseño, fotografía, pintura e instalaciones de mis etapas artísticas preferidas. Me llego a poner un poco nervioso en las salas, de tantas cosas que me interesan. No son sólo los Warhol, Van Gogh, Picasso, Mondrian, etc de la colección permanente, también es la sección de diseño con todos esos objetos estupendos, como el carrito elevado para bebés, o la lámpara de trozos de vajilla. Y también las exposiciones. Estos meses hay una selección de la colección de la Fundación Judith Rothschild, Compass in Hand, que reúne obras estupendas (abajo obra del británico Jonathan Monk a partir de discos de los Smiths). Y por supuesto, la exposición de Tim Burton, que en realidad era el motivo principal de mi visita. Está francamente bien pero el espacio es demasiado pequeño para todas las obras que exponen (y por supuesto para los centenares de visitantes): maquetas, dibujos, trozos de películas y cortos, muñequitos. Aproveché para comprar algunos juguetes de cara a los regalos navideños.
-
Al salir del museo, más lluvia y nieve. Cola para entrar en la tienda de Apple de la 5ª Avenida. Me lo compraría todo, de lo barato que me parece comparado con España y lo bonito que son esos paquetitos de regalo que tienen ahora en Navidades. Cola también en la tienda de Abercrombie&Fitch. Tenía un encargo de comprar colonia allí pero francamente me pareció excesivo hacer cola en la calle con nieve y viento. Tal vez hoy tenga otra oportunidad en otra tienda, porque quiero ir al sur de Manhattan, al Soho, y aprovechar el sol para pasear un poco.