Barcelona en familia
Llevo un poco de sobredosis de familia: en diciembre visita de mis padres a Madrid, y ahora en enero, visita a Barcelona; por el medio mis Navidades en Vigo. Menos mal que "los abuelos" son muy sociables y además están estupendos física y psíquicamente, por lo que no hay que estar con ellos constantemente; se mueven solos por todas partes.
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El viaje ha servido para que pudieran recordar muchas de las cosas que vieron hace 20 años en una visita anterior, y visitar también sitios nuevos. También tuvieron nuevas experiencias, como la cena en un japo o la comida en un chino (mi madre, como siempre, más abierta y dispuesta a las cosas nuevas). Yo tuve bastante trabajo todos los días. El nuevo año me ha traído nuevas responsabilidades, nuevas teleconferencias y muchos más emails. Pero, al menos podíamos desayunar y cenar juntos, también con dvt, claro. Fue su oportunidad para conocerse mejor; y salió muy bien.
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Tener gente invitada en casa hace que vayas de nuevo a algunos sitios de la ciudad, como en esta ocasión, el Parque Güell o la Iglesia de Santa María del Mar. Y eso me viene bien, pues me ayuda a despedirme de algún modo de Barcelona; porque mira que me está costando... Pensar que ya no tendremos el piso de dvt y la posibilidad de ir cuando queramos me da bastante pena. Al menos todavía tendremos que volver en febrero, para hacer el último viaje de traslado a Madrid; snif!.