domingo, 23 de abril de 2017

Noche travesti en Bruselas

Hemos pasado el fin de semana en Bruselas, visitando a M de Lux y G, y con un apretado programa de ocio y cultura. Como ahora dBt trabaja los sábados y libra los lunes, yo me fui antes, para comer con ellos y hacer tertulia. Ya todos juntos, a última hora de la tarde, salimos de paseo por el centro, hicimos cena degustación franco-asiática y copa y espectáculo en La Boule Rouge. Nos gustó mucho el local, tanto el diseño-decoración, con su palco-balcón, como el espectáculo. Actuaban un par de travestis bastante buenas y hubo abundancia de música petarda francesa así que todo fue muy divertido. 




viernes, 21 de abril de 2017

Paisajes cotidianos

Desde que empezó el año, llevo contabilizados 10 viajes a Zurich. Eso hace una media de 2,5 por mes. Es un vuelo de unos 50 minutos, relativamente cómodo sino fuera por los controles de seguridad en Charles de Gaulle, que son algo cansinos; en el aeropuerto de Zurich son más relajados. 

Tanto trajín a veces me cansa, pero no puedo decir que me disguste. Siempre vuelo en ventanilla y disfruto de las vistas aquí y allá. Esta última semana han sido los campos amarillo-primaverales de Francia, los grises lluviosos de Zurich (dónde nevó bastante el miércoles!), las vistas desde mi habitación en una planta 29 del hotel de Oerlikon, o esa llegada a París con vistas a toda la ciudad, con la Défense y el Bois de Boulogne en primer plano. Bellezas cotidianas.  



lunes, 17 de abril de 2017

Brunch de Semana Santa

Ya he comentado anteriormente que la Semana Santa francesa es una sosería, un finde largo. Por aquello de darle un poco de sustancia, decidimos hacer un brunch especial con Ronke y celebrar de paso su cumpleaños. Elegimos uno de esos hotelazos "Palace", el Shangri-La, que ninguno conocíamos. Estamos decididos a visitarlos todos pero por ahora sólo hemos cubierto el Peninsula y el Mandarin ya que, como son overpriced por definición, hay que espaciarlos bien.  

La experiencia Shangri-La estuvo bien: suntuosidad, espacio muy agradable y buena comida, mezclando platos franceses y asiáticos. Como parte del buffet hay sushi y dim-sum, y entre los platos a la carta, hay que elegir uno de huevos y otro principal, que puede ser también asiático. Era un brunch especial de Pascua, pero lo único que tenía de particular era un plato de cordero (por lo visto hay que comer cordero en Semana Santa) y huevos de chocolate. Estuvo todo bastante bien, aunque dBt le sacó punta a algunos aspectos del servicio. Su teoría, y no le falta razón, es que a esos precios todo tiene que ser impecable y no valen las disculpas.  



domingo, 16 de abril de 2017

Cabaret en el Sena

Esta semana estamos descubriendo los locales de espectáculos en barcazas en las Riberas del Sena. El lunes fue el Flow, con el concierto de Beth Ditto, y el sábado fue La nouvelle Seine, al lado de Notre-Dame, con un espectáculo de Cabaret Burlesque. Fuimos con Juan (M), de vuelta de Medellín por unos días, y Paloma. Los números fueron normalitos, algunos más graciosos que otros, y todos con bastante destape y sensualidad. La gran estrella de la noche era Big Bertha, una drag-queen parisina a la que dBt ya conocía y motivo por el que nos arrastró a todos a esa noche de cabaret en semana santa. 


sábado, 15 de abril de 2017

Cenas con Mónica

Semana (Santa) completa: tras el concierto de Beth Ditto, y la Opera, hemos cenado, de miércoles a viernes, con Mónica O y su familia. La primera noche en el Kong, con su hija Jessica y una amiga adolescente; la segunda noche en Des gars dans la cuisine, en Le Marais, ya sólos los cuatro; y, finalmente el viernes en casa, con sushi a domicilio, ya que no teníamos tiempo ni energía para más. 

Fueron noches muy agradables. Hacía más de 4 años que no nos veíamos, así que había muchas cosas de las que ponerse al día. Todavía no me explico como no les invité a la boda: que si la larga distancia, que si era muy último momento, que si les ponía en un compromiso, que si hacía años que no nos veíamos ni teníamos contacto... Y es verdad que en los últimos años no hemos tenido mucho contacto. Las últimas veces fueron cenas en Londres, al poco de llegar yo, y anteriormente en París. Más atrás quedan los años en que nos veíamos en Estados Unidos de manera más regular, porque yo iba con frecuencia. El caso es que estas noches han servido para confirmar el buen estado de la amistad y hacer planes para intentar no abandonarnos tanto. El caso es que Mónica O apenas utiliza Facebook y eso no ayuda a seguirnos la pista. 


jueves, 13 de abril de 2017

Carmen en la Opera de la Bastilla

Antes de irse a Medellín, Juan (M) nos regaló unas entradas para la Opera de la Bastilla. Todo un regalazo ya que no habíamos ido nunca. 
El edificio es una modernez de 1989, sin demasiada gracia en el exterior pero bastante chulo en el interior. En los pasillos abundan obras de arte contemporáneo, como una "nana giratoria" de Niki de Saint-Phalle

La obra era Carmen de Bizet, pero en la producción polémica de Calixto Bieito, que lleva rodando por el mundo desde hace 20 años. Di tú que nosotros no vimos nada escandaloso, pero por lo visto esta versión que sitúa la acción en los años 70, y tiene alguna cena subidita de tono tiene algunos detractores. 

La producción es la mínima expresión: un mástil con una bandera en un acto, una valla tipo toro de Osborne en otro, y 7 coches en escena en otro acto; poco más. Demasiado poco para nuestro gusto ya que podemos decir que esta era nuestra primera ópera de verdad, en un recinto apropiado. Anteriormente yo había visto Aïda al aire libre y Madame Butterfly en Londres, en un pequeño teatro. Disfrutamos de la experiencia y por supuesto la música, pero seguimos siendo más de musicales. Creo que por mucho que repitamos en el futuro, la experiencia operística seguirá siendo algo prescindible. 



miércoles, 12 de abril de 2017

Concierto de Beth Ditto

La semana en París comenzó con un concierto: dbt me llevó, por sorpresa, al Flow, una de esas barcazas en la orilla del Sena, a la altura del Puente de Alessandre III. Es una mezcla de bar de copas, restaurante y discoteca.

En esta ocasión, actuaba Beth Ditto, para presentar su disco en solitario, tras la separación de Gossip. La sala es pequeña (ideal) y el repertorio fue breve (apenas una hora), así que lo disfrutamos todo mucho. Suena francamente bien en directo,  tiene una super voz y mucha presencia en el escenario, entre su imagen y lo parlanchina que es.

Sus nuevas canciones están muy bien y ya estamos deseando que saque el disco porque salimos de allí convertidos en muy fans. Yo llevo toda la semana recuperando videos suyos en Youtube, y no paro de poner "Move in the Right Direction" (vídeo abajo), una canción de autosuperación que le sube el ánimo a cualquiera.  




martes, 11 de abril de 2017

Biblioteca Nacional y Museo Albertina

En plan paseo por Viena, y sin tenerlo planificado, acabamos visitando la Sala Principal de la Biblioteca Nacional de Austria (State Hall), que forma parte del complejo del Palacio Hofburg. Tropezamos con la entrada y nos pareció interesante y breve. Todo un acierto, porque es una de esas bibliotecas de dejar boquiabierto. Barroquismo puro, techos decorados, estatuas, dorados, molduras y miles de volúmenes a la vista. Un básico, sin duda. 

Cerca de la biblioteca está el Museo Albertina, también parte del Hofburg. Yo ya lo conocía y me reafirmo en que está francamente bien: manejable y con pintura principalmente de los siglos XIX y XX, de los Impresionistas a Picasso. Una parte del museo son salones originales del palacio. La exposición temporal estaba dedicada a Schiele pero, salvo algunas obras aisladas, no me gustó especialmente. Descubrí esta vez a qué venía toda esa pasión por los conejos de colores, símbolo del museo, y es que guardan un grabado de Durero (cero interesante) con el animalito en blanco y negro.

Nos hemos quedado con más ganas de Viena, porque la ciudad ofrece mucho y mis visitas hasta ahora siempre han sido demasiado breves. Espero no tardar otros 8 años en volver. Dentro de 2, en 2019, celebrarán el Europride, con Conchita Wurst como embajadora (of course), así que tal vez esa podría ser una buena oportunidad. 






lunes, 10 de abril de 2017

La Opera de Viena y las casas de Zaha Hadid

Hemos hecho la visita guiada a la Opera de Viena. Empezamos con el grupo en español pero, como estaba muy masificado, nos pasamos al francés (que resultó en realidad ser un grupo privado, aunque nos acogieron). El edificio es muy majestuoso por fuera pero algo sobrio por dentro. Quizás el problema es que nuestra referencia hasta ahora era la Opera Garnier de París, y claro, ni punto de comparación (Vive la France! y su grandiosidad extrema). 

En plan más contemporáneo, nos acercamos a ver unas casas sociales de Zaha Hadid, el Spittelau Viaducts Project, que se finalizó en 2005. Se nota que es una zona degradada, o en rehabilitación. Con todo nos encantó el paseo por el Canal del Danubio hasta llegar allí. El verdadero río queda más lejos y es bastante más masivo pero no fuimos a verlo en esta ocasión. 






domingo, 9 de abril de 2017

Belvedere

En Viena hay 3 palacios importantes: Hofburg, en pleno centro, y que aún no conozco, Schönbrunn, que visité en el viaje anterior, y Belvedere, que descubrimos en esta ocasión. 

Al Belvedere se llega andando desde el centro de la ciudad. Consta de dos edificios barrocos, el Alto, y el Bajo, separados por unos jardines en colina, que dejan ver la ciudad al fondo. Todo el recinto es una monada, por la ubicación, la arquitectura y también, por la colección de arte. En el Belvedere Alto se encuentran las obras principales de la colección permanente, con mucho Klimt y mucho Schiele (muy recomendables los dos). En el Belvedere Bajo hay exposiciones temporales, y en esta ocasión la destacada era una de Lawrence Alma-Tadema, un pintor victoriano del que habíamos visto alguna cosa en la Leighton House. Completando la colección artística, y fuera del recinto principal del Belvedere, está la 21er Haus que alberga el arte contemporáneo. En conjunto, una visita muy recomendable, un básico de Viena. 




sábado, 8 de abril de 2017

Zurich - Viena

Empecé esta semana de trabajo en Zurich, dónde dos de las noches cené en Hardbrücke con amigos. En una de esas ocasiones, Carlos, siempre dispuesto a descubrirme la ciudad, me llevó al bar de Clouds, con unas vistas estupendas a toda la ciudad. 

El jueves volé de Zurich a Viena para una reunión con los directores de Recursos Humanos de Europa. Tenía dos presentaciones que hacer con mi equipo, y las dos salieron muy bien. Por la noche, cenamos con todo el grupo en Dinner in the Dark, uno de esos restaurantes que ya existen en otras ciudades, como Barcelona o París, dónde cenas totalmente a oscuras guiado y servido por gente ciega. Me gustó mucho la experiencia de tocar todo lo que tienes en la mesa y de no saber qué estás comiendo, aunque el recuerdo agridulce de mi suegra y su nueva vida fue inevitable. 

El viernes trabajé desde la oficina de Viena. Está muy céntrica y Andrés me llevó a comer al cercano café Sperl, un clásico del siglo XIX, con madera, tapicerías, prensa, y todo de otra época. El conoce muy bien la ciudad porque aquel proyecto de novio en Viena finalmente prosperó y viene muy a menudo. Yo, en cambio, parezco venir en largos ciclos de 8 años, siempre por trabajo pero siempre con extensiones para hacer algo de turismo. En esta ocasión, dBt se vendrá desde París y pasaremos el fin de semana en el One Motel cercano a la Opera



domingo, 2 de abril de 2017

Domingo de barbacoa

Con la primavera, hemos vuelto al campo. Ewa nos invitó a pasar el domingo en su casa de La Chevreuse, a una hora en tren de París. Su marido preparó barbacoa y la carne, acompañada de cocktail Cosmopolitan, nos supo a gloria. 

Después de comer, salimos a pasear y nos acercamos a la Fundación de Coubertin. Es uno de esos sitios que sólo puede existir en Francia: un chateau y un parque magnifico que son la sede de una fundación que se dedica a la formación profesional en oficios vinculados con la restauración. Efectivamente, un sitio magnífico, enorme, con esculturas por todos lados, en el que se encuentran talleres de forjado, ebanistería, tallado en piedra, bronce... Hacen tanto trabajos por encargo privado como restauraciones de patrimonio público, y operan bajo el nombre de "Ateliers Saint-Jacques", con la "compostelana" como logo. Esa pasión, ese mimo, y ese lujerío asociado a los oficios manuales sólo se encuentra en Francia.