martes, 1 de noviembre de 2022

Los Gigantes

Nuestra última actividad turística en Tenerife fue la menos lucida y disfrutada de todas, y eso que se trata de uno de los sitios más afamados: los acantilados de los Gigantes

Por un lado, llegar allí se convirtió en un vía crucis.  La carretera entre Masca y Santiago del Teide es muy "escénica", pero también diabólica. Tiene bastante tráfico y es estrecha, así que se producen pequeños "atascos" en algunas de las curvas más cerradas. Tuvimos maniobras complicadas para dejar pasar un autobús y David se acabó mareando. Total, que es una carretera con vistas muy espectaculares, pero que no disfrutamos. 

Por otro lado, el puerto de los Gigantes como tal no nos gustó nada. Es super turístico y muy de batalla: locales sin gracia y arquitectura especulativa. Los acantilados como tal son muy chulos, pero la mejor manera de disfrutarlos es desde el mar, con barco o kayak, y nosotros no teníamos el cuerpo para más movimientos, después de la experiencia de la carretera. 

Pese a la decepcionante experiencia final con los Gigantes, la isla de Tenerife nos ha encantado. Es un destino que ofrece numerosos puntos de interés, histórico y paisajístico, con una oferta turística amplia, tanto en gastronomía como alojamiento. Es, además, una buena base para explorar las islas más pequeñas, así que sospecho que repetiremos en algún momento del futuro.