jueves, 26 de noviembre de 2020

Parque del Oeste

A unos 10-15 minutos de casa tenemos el Parque del Oeste. Hemos paseado por allí varias tardes, disfrutando de los colores del otoño y familiarizándonos con la estructura general del parque, que tien forma de L y un fuerte desnivel, algo que lo dota de muy buenas vistas hacia la Casa de Campo.

En uno de nuestros paseos nos tropezamos con la columna-homenaje a La Veneno. Nos quedamos impresionados con la cantidad de flores, velas, mensajes en cartulinas y soportes varios. Luego entendimos que toda esa proliferación de cariño se debía a que había sido recientemente el aniversario de su muerte. Precisamente estas semanas estamos viendo la serie sobre La Veneno de los Javis, que nos tiene encantados. Llevamos 4 capítulos porque la estamos dosificando un poco, para saborearla y no consumirla con ansiedad. Nos ayuda a ir con calma el hecho de que comenzamos a verla con jap cuando pasamos unos días en su casa, antes de la mudanza, así que ahora sólo seguimos avanzando si nos juntamos los 3 en casa. 

El momento ideal para pasear por el Parque del Oeste es el atardecer, porque el sol se pone sobre el horizonte. El mejor observatorio es, obviamente, la esquina del parque donde está el Templo de Debod. Es verdaderamente sobrecogedora esa imagen del Templo con el sol detrás y la lenta emergencia de colores naranjas y rojizos durante el crepúsculo. La vista hacia la Plaza de España con el Templo iluminado y las primeras luces en la ciudad tampoco tiene desperdicio. Sin duda, es el sitio por excelencia para disfrutar de la puesta de sol y el atardecer en Madrid. Todo apunta a que, al tenerlo tan cerca,  se convertirá en un escenario clásico para muchos de nuestros paseos.