domingo, 6 de mayo de 2018

Semana de trabajo en casa

La primera semana de mayo trabajé desde casa. Fueron 4 días, porque hice el festivo del 1º de Mayo, pero nunca había tele-trabajado más de un día, así que esta fue una nueva y extraña experiencia. Me ha servido para confirmar que prefiero trabajar desde una oficina porque imprime más variedad y dinamismo en la jornada. Es probable que, hasta que nos mudemos a Madrid, tenga que repetir la experiencia alguna otra vez y tal vez le acabe pillando algo más el gusto. 

Acostumbrado a los viajes y oficinas, esta semana en casa me resultó algo monótona. La vida social se limitó a un desayuno con Carlos, y a una paella con Ronke, ambos agradables, pero con esa sensación de que  nuestros universos se irán separando al no compartir ya la misma empresa.  

En esta semana, descubrí también un nuevo hotel, con dBt,  el Renaissance Republique, con una decoración muy agradable y alguna pieza de arte interesante en las paredes. Nos gustó mucho el brunch del domingo, muy completo y a muy buen precio, para ser un 5 estrellas (34€). También tienen spa, pero a precio standard, nada particularmente barato. Yo me hice un tratamiento facial con masaje que me dejó absolutamente frito; no sabía que un masaje de cara pudiera resultar tan relajante.