martes, 23 de enero de 2018

Un hospital con vistas

El sábado pasado estrené el aeropuerto de A Coruña. Me hizo ilusión, la verdad, y las vistas desde el avión fueron fantásticas; una rabia que fuera en pasillo. El motivo de mi viaje era visitar a Ana en el hospital Juan Canalejo y toda la experiencia fue de niño con zapatos nuevos: dejar la maleta en un hotel en la Ría do Burgo, bajar al paseo marítimo, ir al hospital, disfrutar las vistas desde allí... Fue un día redondo, la verdad. El transplante de Ana ha quedado anulado por el momento pero disfrutamos de un buen día de charlas y parchís. Todo un acierto de viaje relámpago, con ida desde Zurich y vuelta a las 6:35 el domingo hacia París.