Hacia el Oeste (Córcega /9)

Entre Bastia, segunda ciudad de Córcega, y Calvi, la tercera, hay sólo unos 90 km pero hacen falta unas dos horas para hacer ese recorrido, lleno de curvas y buenos paisajes. Hicimos una primera parada para tomar café en Saint-Florent, un pueblecito precioso, con un gran puerto de recreo, y una ciudadela; todo muy fotogénico. 

En L'Île Rousse paramos a comer y dar un paseo. La ciudad es del siglo XVIII y no medieval como todas las otras importantes (Ajaccio, Bonifacio, Bastia, Porto-Vecchio, Calvi). Es la única que no fue fundada por los genoveses sino por Pascal Paoli, el padre de la independencia de Córcega durante aquellos años. Tiene su encanto pero no nos llegó a emocionar, tal vez porque, por la hora, hacía demasiado bochorno.  

Completamos el día con un baño en la playa de la Algajola, que tiene detrás las montañas más altas de la isla, que suben de los 2000 metros. Supuestamente esta playa tiene un tramo nudista, en la punta de Varcale, al norte, pero eso debía ser hace años porque ahora había un cartel con una prohibición expresa. Pese a la decepción, disfrutamos del baño al atardecer, y de esas aguas siempre limpias y con buena temperatura.