jueves, 1 de septiembre de 2016

Cap Corse (Córcega /8)

El Cap Corse es la protuberancia al norte de la isla, una especie de dedo pulgar de unos 40 km de largo que se puede visitar como excursión de un día desde Bastia. El lado oriental, el que mira a Italia, y en el que se encuentra también Bastia, está algo más urbanizado, aunque tampoco mucho. Nuestra única parada significativa fue Erbalunga, un pueblo-aldea en un saliente rocoso con su correspondiente "torre genovesa", uno de esos torreones defensivos que se encuentran por toda la isla, y en especial en todo el perímetro del Cap Corse. Servían para alertar mediante señales de humo entre uno y otro de potenciales invasiones. 

Hicimos parada para comer en Centuri, ya en el lado occidental, un pueblo pesquero muy pintoresco que se ha especializado en dar de comer a los turistas, en vista del número de restaurantes que tiene. Después seguimos ruta, admirando el paisaje de ese lado del cabo, que es muy agreste. La carretera va encajada en los acantilados y tiene curvas para aburrir. Paramos a recuperarnos del mareo en la playa de Nonza, una aldea colgada en un istmo con una enorme playa volcánica de guijarros negros a sus pies. No es especialmente cómoda, pero sí muy bonita y lo suficientemente larga y poco frecuentada como para hacer nudismo puntual.