Cementerios corsos (Córcega /12)

He dejado para el final del viaje a Córcega una referencia a un par de cementerios que vimos durante el viaje y que me gustaron especialmente. El primero es el de Sartène, en la ladera de una colina a las afueras del pueblo, con unas vistas estupendas al valle y las montañas de los alrededores. El segundo es el de Bonifacio, el conocido como "cementerio marítimo", en la punta de la ciudad, con vistas a los acantilados y a la línea de costa. 

En cuanto a Córcega como tal, sólo tengo cosas positivas que decir: buenos paisajes, playas y cascos históricos; todo bien preservado, muy probablemente de lo mejor que queda en el Mediterráneo. Mi único punto negativo sería el calor húmedo del verano. Creo que en un nuevo viaje me plantearía el final de la primavera o el inicio del otoño, para poder disfrutar todavía de las playas pero sin la sensación de bochorno.