Despedidas...
Mi sobrina Iris ha acabado su etapa en Londres. No sé si habrá aprendido mucho inglés en el mes y medio que ha pasado en la ciudad, pero al menos se lo ha pasado pipa. Hemos disfrutado de buenos momentos juntos, y eso ha compensado el esfuerzo de convivir con una persona más en casa, y encontrarse a menudo polvos de maquillaje en la pileta o pelos largos por el suelo.
El fin de semana hicimos comida y paseo de despedida. Visitamos las galerías Opera y Halcyon en New Bond St. Estos dos espacios nunca nos defraudan; siempre encontramos obras que nos gustan. En este caso, había algunas obras de Chihuly, del que hablé en otra ocasión, pero también un artista nuevo, el canario, Pedro Paricio, del que todavía no somos fans, pero podríamos fácilmente llegar a serlo.