miércoles, 11 de julio de 2012

Excursión a Provins

Me encantan esos campos verdes y amarillos y esos cielos azules. Me hubiera quedado ahí tumbado un buen rato si no fuera porque el suelo estaba empapado. Esos colores tan nítidos son el resultado de estos días tormentosos, medio otoñales, en los que hay que tener siempre un paraguas a mano. Este campo es lo que se ve desde las murallas de Provins, una ciudad medieval muy bien conservada a unos 70 km al este de París, en la región de Champagne. Es Patrimonio de la Humanidad y la tenía en mi lista de pendientes a corto plazo por su cercanía a París. Aprovechamos la visita de mis padres estos días para acercarnos en tren desde la Gare de l'Est. Tuvimos que correr literalmente en el andén para coger el tren porque llegamos absolutamente al límite (en mi línea). Protestaron un poco pero en el fondo sé que esas experiencias les hace sentir como si tuvieran 20 años. 

Provins no tiene grandes monumentos pero es un conjunto casi detenido en el tiempo, principalmente en los siglos XII y XIII, cuando se hacían "ferias" medievales dos veces al año y los comerciantes vendían sus  productos. Lo más espectacular son sus murallas porque se conserva un tramo de algo más de 1,5 km del total de 5 km que llegaron a tener. Hay varias pequeñas iglesias, y muchos edificios civiles, en total más de 50 edificios protegidos en la lista de la Unesco. El más vistoso es la Torre Cesar, que parece sacada del "Exin Castillos" y tiene vistas a toda la ciudad. Mis padres subieron como unos campeones todas las escaleras, al igual que las de las murallas. Acabaron agotados pero contentos.